La sostenibilidad tan de moda en los últimos tiempos, no deja al margen al mercado inmobiliario. El sector, hace gala de ecología, sostenibilidad y medio ambiente, ofreciendo inmuebles cada vez más vanguardistas y novedosos, dotados con todo tipo de tecnología verde para que los propietarios, inquilinos o residentes, puedan disfrutar del mayor confort en las viviendas. Aunque podamos imaginar una vivienda sostenible como algo similar a una cabaña en la montaña, la realidad es otra. El lujo y la sostenibilidad van de la mano, pues la inversión en un inmueble sostenible, implica mayor aporte de capital que el necesario para una vivienda que no lo sea.
También es cierto que una vivienda sostenible se rentabiliza más que una que no lo es. Esto es así, sencillamente porque la sostenibilidad implica ahorro, economía en los gastos energéticos, eficiencia y un mantenimiento más sencillo en las instalaciones. Desde las casas pasivas o passivhaus hasta las más lujosas mansiones eco, podemos encontrar un sinfín de inmuebles, capaces de satisfacer todas las necesidades. Arquitectura sostenible y sector inmobiliario se unen al servicio de los clientes para ofrecer las mejores viviendas.
En ciudades como Alicante, puedes encontrarte con servicios inmobiliarios como Mar & Golf, especializados en ofrecer y buscar viviendas únicas en entornos únicos. El lujo se une a la sostenibilidad y la naturaleza de la mano de profesionales que no han dudado en contarnos todo lo relacionado con la arquitectura de lujo y como el lujo, puede ser tan sostenible como una casa de bambú. Indudablemente, uno de los desafíos de mayor importancia en la actualidad y a nivel global, es la sostenibilidad y la protección del medio ambiente. Esta compleja tarea se respalda en numerosos factores entre los cuales, la arquitectura y el diseño de viviendas, se torna fundamental.
Desde la planificación de un proyecto hasta la selección de los materiales y el acabado final, es necesario disponer de una conciencia ecológica para añadir un plus de lujo y elegancia al trabajo final. Los diseños de interior persiguen la eficiencia energética que propicia el cuidado del medio ambiente, potencia el confort y hacen más sofisticados los espacios. Así se consigue aportar un bienestar intrínsecamente ligado a cada rincón de la vivienda. Lujo y ecología, elocuentemente combinados para ofrecer al sector inmobiliario y sus clientes, una arquitectura ecológica del más alto nivel. Para ello, los profesionales del sector, sean arquitectos o agentes inmobiliarios, deben considerar una serie de aspectos clave que hacen que la vivienda sea única y exclusiva para cada propietario.
Lujo y sostenibilidad: combinación de factores
Lo primero que va a dar prestigio de sostenibilidad a una vivienda, es su ubicación, a esto se le une el lujo, pues no es lo mismo una vivienda sostenible en las afueras de una gran ciudad que en un entorno privilegiado como la costa azul o el centro de una capital. Desde que se selecciona la localización en la cual se va a ubicar el proyecto, la sostenibilidad juega un papel fundamental. A nivel estructural, se debe elegir un punto estratégico que no requiera una transformación agresiva del paisaje y permita aprovechar los recursos naturales, sea por su potencial solar, el aprovechamiento de la vegetación colindante o los recursos hídricos. Teniendo en cuenta estos factores, se reduce el impacto medioambiental y se desperdicia menos energía en los procesos posteriores. El objetivo es crear un edificio que funcione con el entorno natural y no en su contra.
El siguiente de los factores que se deben contemplar a la hora de crear o adquirir una vivienda sostenible y lujosa, es la eficiencia energética del inmueble. En pleno siglo XXI, sabemos de la importancia y necesidad de maximizar la eficiencia energética de los hogares para lograr una mejora en la calidad de vida. En este aspecto, el aislamiento de la vivienda es elemental. Cuanto más inviertas en los materiales adecuados, mayor eficiencia energética. Gracias a los avances tecnológicos en este campo, se puede garantizar que la energía que se introduce en las viviendas se utilice de la forma conveniente y no se pierda. Una correcta selección de los materiales, permite ahorrar grandes cantidades de energía a largo plazo, proporciona confort y tranquilidad, pues permite mantener una temperatura correcta y adecuada en la vivienda con el mínimo esfuerzo.
En este punto, podemos hacer un inciso para destacar la importancia de la orientación de la vivienda. Esto permitirá disfrutar de más horas de luz y reducir el impacto medioambiental. Además de contar con un buen aislamiento acústico que, si bien pasa desapercibido, está ampliamente ligado al lujo y la calidad de vida.
Algo que no puede faltar en una vivienda lujosa y sostenible, es el confort lumínico. La iluminación natural, es otro de esos factores influyentes en el diseño de las viviendas, puesto que es esencial para proporcionar la mejor calidad de vida los inquilinos. Un aprovechamiento responsable de la luz, ofrece confort, bienestar y eficiencia energética, aspectos esenciales a la hora de combinar sostenibilidad y lujo. A nivel diseño de interiores, los grandes ventanales, permiten esa buena iluminación y su consiguiente reducción del consumo de luz artificial y aportar energía calorífica.
Uno de los conceptos menos conocidos de la lujosa sostenibilidad, es el diseño biofílico. Este concepto, permite conseguir un ambiente apacible y lujoso dentro de lo que respecta al diseño de interiores. Se mejora la sostenibilidad de la vivienda, incorporando elementos naturales en los inmuebles. No se trata de colocar plantas en la estantería, el diseño biofílico, juega con la vegetación, el agua, la piedra natural, los materiales y todo lo relacionado con la naturaleza. De esta manera se conciben ambientes que ayudan a los inquilinos a mejorar su bienestar. Como ejemplo, techos y paredes verdes que generan una capa extra de aislamiento, ideales para zonas con altas temperaturas y que mejoran de forma cualitativa el aire en los espacios, gracias a la presencia de vegetación natural.
Una apuesta clara por los espacios verdes exteriores que deja de ser tendencia para afincarse, no solo por su función estética, también porque aportan lujo y prestigio aumentando el valor de la propiedad. Por eso es cada vez más frecuente encontrar en las viviendas más lujosas y modernas cocinas, comedoras y salas de estar, al aire libre.
El lujo de los materiales sostenibles
Al final resulta inevitable relacionar la sostenibilidad con el lujo, pues quien más paga, mejores prestaciones tiene. Es una realidad irrefutable, aunque existen excepciones. Sin embargo, una vivienda sostenible al cien por cien, es lujo. No todo el mundo puede gozar de una casa sostenible y ecológica, aunque puede tener partes sostenibles en su vivienda o transformarla poco a poco.
Igualmente inevitable resulta hablar de arquitectura y viviendas sostenibles sin hablar de los materiales. Este aspecto es, sin lugar a dudas, uno de los principales a tener en cuenta. Los materiales utilizados para construir las viviendas, su extracción y procesamiento, son causa de producción de toneladas de CO2 ingentes anualmente. Utilizar materiales sostenibles, ecológicos y menos contaminantes es necesario para minimizar el daño que produce la creación y construcción de edificios.
Alcanzar ese objetivo es algo que se hace optando por el uso de materiales más sostenibles como la piedra, la pizarra, el barro o la madera. Este último elemento, vuelve a posicionarse como uno de los elementos estructurales principales dentro de la arquitectura sostenible. Así mismo, se fomenta y populariza el uso de materiales reciclados, procedentes de otros materiales de construcción desechados e incluso, residuos de otro tipo a los que se les da otra nueva vida en el sector de la construcción. Gracias a este tipo de medidas, se reduce sustancialmente la huella medioambiental que se genera durante la extracción de materias primas.
Hacer uso de materiales de procedencia y origen local o importados desde lugares cercanos al lugar de construcción, disminuye drásticamente la emisión de CO2 y gases de efecto invernadero que se generan durante el transporte de los materiales. Esto influye en una mejora de la calidad del aire y favorece la economía local.
Bambú, corcho o vidrio reciclado, son ejemplos de materiales óptimos para una construcción sostenible. Además aportan ese toque distinguido y lujoso que solo la ecología puede aportar a este tipo de inmuebles que gozan de todas las prestaciones para reducir los gastos energéticos y proporcionar el confort necesario a sus habitantes.
Otros factores que no pueden faltar en una vivienda sostenible son las energías renovables como la solar obtenida a través de los paneles solares o las de biomasa que minimizan el gasto energético y se autoabastecen; y la domótica que convierte a las viviendas en máquinas perfectamente engrasadas cuyos engranajes funcionan de manera más que eficiente, proporcionando confort y comodidad a todos los niveles.
Solo podemos añadir que, dadas las circunstancias actuales dentro del mercado inmobiliario, tener una vivienda en propiedad ya es un lujo para la mayoría. Si además añades que esa vivienda sea sostenible y ecológica, el lujo es mayor, por lo que resulta inevitable señalar la relación directa que existe entre la sostenibilidad y el lujo en el sector inmobiliario, a mayor sostenibilidad dentro de la vivienda, mayor confort y, eso per se, ya es un lujo.
