Amueblar una cocina es una de las reformas más complicadas de una casa. No es como amueblar una alcoba, en la que vas metiendo los muebles que necesitas procurando que tengan una sintonía decorativa. En la cocina debes tener en cuenta las instalaciones de gas, electricidad y agua, así como la instalación de los electrodomésticos.
Cuando visitas una tienda de muebles pensando en reformar tu cocina, sabes que lo que ves en la exposición del establecimiento es algo orientativo. Si compras esa cocina y la colocas en tu casa, nunca va a quedar como la has visto en la tienda.
El sistema de “móntate los muebles tú mismo”, que utilizan algunas populares tiendas de muebles, y la compra por internet, han diversificado la oferta de muebles de cocina, pero no han resuelto el problema principal. Lograr que la cocina te quede bonita sin demasiado esfuerzo y que sea operativa.
Daniel Vals nos cuenta que amuebló su cocina siguiendo un método novedoso. Encargó los muebles en Modular Cocinas, una tienda castellonense con una larga experiencia en el sector, que tras facilitarles las dimensiones de tu cocina, la diseñas con ellos por ordenador y ellos te envían los módulos de los muebles a casa con unas sencillas instrucciones para ensamblarlos. El resultado, según nos cuenta, le gustó mucho.
Y es que para que tu cocina quede perfecta necesitas que te la hagan a medida. Para eso, o el carpintero fabrica los muebles expresamente para ti o los compras por módulos. Teniendo en cuenta de que aun así deberás adaptarlos.
Veamos más en profundidad los problemas y alternativas que tienes para amueblar tu cocina.
Problemas de amueblar la cocina.
Antes de nada, debes pensar que una cocina no es solo una habitación bonita. Ante todo es un espacio de trabajo. Debes tenerlo todo dispuesto de forma que te resulte cómodo cocinar en ella y que cada uno de los espacios de la cocina sean operativos.
Estos son algunos problemas y retos que vienen asociados al montaje de una cocina:
- Canalización del gas y agua: Es fundamental asegurarse de que las canalizaciones de gas y agua estén en buen estado y cumplan con las normativas de seguridad antes de realizar cualquier reforma en la cocina.
- Distribución del espacio: La distribución adecuada del espacio es clave para una cocina funcional y práctica. Es importante considerar la ubicación de los electrodomésticos, los armarios y las zonas de trabajo para optimizar el flujo de trabajo y la comodidad.
- Instalación eléctrica: Es necesario revisar y actualizar la instalación eléctrica de la cocina para garantizar un funcionamiento seguro de los electrodomésticos y la iluminación. Además, es importante ubicar correctamente los puntos de luz y enchufes según las necesidades de la cocina.
- Ventilación adecuada: Una correcta ventilación es esencial para evitar la acumulación de humedad y olores en la cocina. Es importante considerar la instalación de campanas extractoras y sistemas de ventilación adecuados.
- Aislamiento acústico: El ruido generado por los electrodomésticos, como la nevera o el lavavajillas, puede ser molesto en una cocina. Es importante tener en cuenta el aislamiento acústico durante la reforma para minimizar el ruido y mejorar la calidad de vida en el hogar.
- Elección de materiales: La elección de los materiales adecuados es crucial para una cocina duradera y funcional. Es importante seleccionar materiales resistentes al agua, al calor y al desgaste, como encimeras, suelos y revestimientos de paredes.
- Coordinación de profesionales: Coordinar a los diferentes profesionales involucrados en la reforma, como fontaneros, electricistas y carpinteros, puede ser un desafío. Es importante asegurarse de contar con un equipo de trabajo cualificado y coordinado para garantizar un resultado satisfactorio.
- Presupuesto: El presupuesto es otro factor importante a tener en cuenta en una reforma de cocina. Es fundamental planificar y calcular los costos de manera precisa, considerando tanto el precio de los materiales como el de la mano de obra, para evitar sorpresas económicas durante el proceso.
- Tiempo de ejecución: Las reformas de cocina pueden llevar tiempo y causar molestias en el hogar. Es importante tener en cuenta el tiempo de ejecución estimado de la obra y planificar, en consecuencia, especialmente si se trata de la cocina principal de la casa.
- Normativas y permisos: Es fundamental cumplir con las normativas y obtener los permisos necesarios antes de iniciar cualquier reforma en la cocina. Esto incluye cumplir con las normativas de seguridad, de construcción y de instalaciones, así como obtener los permisos municipales correspondientes.
Cocina abierta o cerrada.
Uno de los dilemas que se te plantean a la hora de amueblar o reformar tu cocina es si quieres una cocina abierta o cerrada. Las cocinas abiertas parece que se han vuelto tendencia. En ello influye el hecho de que las viviendas actuales tienen unas dimensiones más reducidas que las casas en las que crecimos con nuestros padres. Esto hace que aprovechemos hasta el milímetro cualquier metro útil de la casa. Estas cocinas abiertas, en cierto modo, son más cómodas a la hora de servir la comida. No tienes que pasear los platos por toda la casa hasta llegar al salón. En su contra, podemos decir que son menos higiénicas.
La revista El Mueble publica un artículo bastante interesante sobre los pros y contras de estos dos modelos de cocina. Me gustaría detenerme en los inconvenientes, ya que si nos decidimos por una de las dos opciones, estos son problemas a los que deberemos dar respuesta.
Aquí te dejo algunas de las desventajas de las cocinas abiertas:
- Olores y humos: Una de las principales desventajas de las cocinas abiertas es que los olores y humos de la cocción se propagan más fácilmente por el resto de la vivienda, lo que puede resultar molesto para algunas personas y afectar la experiencia en otras áreas, como el comedor o la sala de estar.
- Falta de privacidad: Las cocinas abiertas carecen de la privacidad que ofrecen las cocinas cerradas. Esto puede resultar incómodo cuando se realizan tareas de cocina que requieren concentración o cuando se reciben visitas en casa y se prefiere mantener la cocina fuera de la vista.
- Ruido: Al estar integradas en el área social de la vivienda, las cocinas abiertas pueden generar más ruido durante la preparación de alimentos, especialmente si se utilizan electrodomésticos ruidosos o si hay varias personas hablando al mismo tiempo en el espacio abierto.
- Mantenimiento: Las cocinas abiertas tienden a ensuciarse más fácilmente, ya que están expuestas a la vista y al contacto directo con el resto de la vivienda. Esto puede requerir un mayor esfuerzo de limpieza y mantenimiento para mantener el espacio ordenado y presentable en todo momento.
- Limitación del diseño: La disposición de una cocina abierta puede limitar las opciones de diseño y distribución de los muebles y electrodomésticos, ya que deben integrarse de manera armoniosa con el resto del espacio habitable. Esto puede dificultar la optimización del espacio y la organización de la cocina.
Por otro lado, las cocinas cerradas nos pueden resultar algo más incómodas. Estos son algunos de los inconvenientes de las cocinas cerradas:
- Sensación de confinamiento: Al estar separadas del resto de la vivienda, las cocinas cerradas pueden generar una sensación de confinamiento y aislamiento, especialmente si son pequeñas o carecen de ventilación adecuada. Esto puede afectar el confort y la comodidad de quienes pasan tiempo en la cocina.
- Falta de luz natural: En muchas ocasiones, las cocinas cerradas carecen de acceso directo a la luz natural, lo que puede hacer que el espacio se sienta oscuro y poco acogedor. La ausencia de luz natural también puede dificultar la realización de tareas culinarias y afectar el estado de ánimo de quienes pasan tiempo en la cocina.
- Limitación visual: Al no tener visión directa del resto de la vivienda, quienes cocinan en una cocina cerrada pueden perderse eventos o interacciones sociales que ocurren en otros espacios, como la sala de estar o el comedor. Esto puede hacer que se sientan desconectados del resto de la familia y de los invitados.
- Aislamiento térmico: En climas cálidos, las cocinas cerradas pueden acumular calor más fácilmente y ser menos confortables para cocinar, especialmente si no cuentan con un sistema de ventilación adecuado. Esto puede aumentar el uso de aire acondicionado y afectar el consumo energético de la vivienda.
- Limitación del diseño interior: Las cocinas cerradas suelen requerir una planificación cuidadosa del diseño interior para optimizar el espacio y garantizar un flujo eficiente de trabajo. Esto puede limitar las opciones de diseño y distribución de muebles y electrodomésticos, especialmente en espacios reducidos.
Personalmente, prefiero las cocinas cerradas a las abiertas. Crean un espacio más adecuado para cocinar. De todos modos, esta es una decisión individual.
Optes por una opción o por otra, debes planificar muy bien la configuración de la cocina. Mover los muebles de un sitio a otro o colocar el fregadero o los fogones en una parte de la cocina o en otra te lleva a hacer una serie de ajustes en las tuberías de agua y gas y en el desagüe para el que necesitarás la ayuda de un profesional.