Un hogar inteligente es una manera eficaz de ganar en calidad de vida

No hay lugar en el que vayamos a estar mejor que en nuestro propio hogar. Es una cuestión en la que suele coincidir todo el mundo y que queda patente con el número de horas que pasamos cada día en casa. De hecho, este es el sitio en el que más tiempo pasamos por varias razones: porque es el lugar en el que hemos ido moldeando nuestra propia comodidad y porque en él se encuentran las personas a las que más queremos en el mundo. Estas son razones más que de sobra para querer estar en casa y disfrutar cada segundo de lo que ella nos proporciona. Sin duda, la vida nunca podría ser la misma sin eso.

Es importante que, poco a poco, vayamos construyendo el hogar que deseamos. Estaremos de acuerdo en que la decoración y las modernidades son aspectos claves en lo que tiene que ver con la comodidad que sentimos al estar en casa. En ese sentido, ya no solo es importante dotar a las paredes de los colores y elementos que nos parezcan mejores, sino que también es interesante echar mano de la tecnología sobre todo para conseguir un mayor grado de comodidad en el día a día. Debemos pensar en este tipo de asuntos porque… ¿Dónde podríamos estar más cómodos y seguros que en nuestra propia casa?

Hablar de tecnología en el hogar es lo mismo que hacerlo de aspectos como la domótica, como un hogar inteligente. Esto es lo que está permitiendo conseguir una mayor calidad de vida, un mayor bienestar, en nuestros espacios más íntimos. Y eso redunda en la felicidad de la gente sin ninguna duda. Nos cuentan los y las profesionales de Decoraziona, una empresa dedicada a ofrecer cortinas y persianas preparadas para un hogar inteligente, que la apuesta por la tecnología ha hecho crecer la felicidad en el hogar en el 30% de los casos. Es la conclusión de una encuesta que han realizado en los últimos meses y que pone de manifiesto que la tecnología es la mejor aliada para conseguir avances que nos hagan sonreír.

Sin duda, estaremos todos y todas de acuerdo en que el hogar es el lugar en el que vamos desarrollando día a día nuestra vida y en el que vamos construyendo quiénes somos. Sin embargo, es verdad que muchas personas están empezando a sondear la posibilidad de vivir de una manera que sea mucho más cómoda, para lo cual siempre es interesante apostar por una tecnología que sin duda va a hacer posible que tanto personas más mayores como la gente más joven disponga de la posibilidad de crecer y ser felices en el hogar en el que se encuentran. Es interesante que vayamos introduciendo mejoras para no quedarnos anquilosadas en una manera de vivir que sea más propia del pasado que del presente.

Según lo que se indica en una noticia que fue publicada en la página web Interempresas, los hogares inteligentes van a representar el 21% de los hogares de toda España en el año 2025. Y que no nos quepa duda de que la tendencia va a seguir encontrándose al alza en los próximos años, principalmente porque hablamos de una cuestión que ya se ha convertido en una auténtica necesidad para muchas familias que quieren seguir obteniendo mejoras en lo que respecta a su día a día. Está claro que la domótica puede jugar un papel muy destacado en ese cometido y no podemos dejar pasar la oportunidad que se encuentra ante nosotros en ese sentido.

Pero la domótica es algo que viene creciendo ya en los últimos años. Una buena prueba de ello es la noticia publicada en la página web de la agencia de noticias Europa Press que vamos a compartir a continuación y que aseguraba que la domótica iba a crecer un 300% en España hasta este 2024. Además, la información da otro dato que nos ha parecido muy interesante y es que ya se incorpora esta tecnología en el 60% de los hogares de nueva construcción, mientras que también se encuentra en un 40% de aquellos que ya existían antes de su creación. Como veis, estamos hablando de un producto que es interesante y que mucha gente empieza a ver con muy buenos ojos.

¿Hasta dónde puede llegar la tecnología? 

Esta es una de las grandes preguntas que nos podríamos hacer en los momentos en los que nos encontramos. Son muchos los avances que se han ido produciendo con el paso de los años y es normal que, viendo el aumento exponencial de dispositivos tecnológicos con los que contamos en nuestra vida diaria, lo lógico es que tengamos algunas preguntas al respecto. Lo mejor que podemos ir haciendo es ir garantizando nuestra comodidad con lo mejor que haya en el mercado en cada momento e ir consiguiendo las mejoras a medida que vayan saliendo y habilitándose para los hogares.

Fijaos en lo que debe pensar una persona que ya se encuentre jubilada y que haya ido viendo crecer el modo de vida en el hogar con el paso de las décadas. Tener la domótica a su disposición le parecerá algo así como magia, algo que ni siquiera se podría haber imaginado cuando era pequeño. Tener la oportunidad de asistir a esta mejora en el bienestar de la gente es un privilegio y nos hace valorar en mayor medida todo lo que tiene que ver con la tecnología en el hogar, que es mucho y que juega un papel que, como hemos dicho, es muy importante para conquistar la felicidad que llevamos buscando durante muchos años.

Lo cierto es que todavía quedan muchos avances por acometer en materia de tecnología para el hogar. Si ahora las personas que son más mayores están alucinando con la gama de posibilidades que hay en materia de domótica para el hogar, imaginaos dentro de algún tiempo, cuando los avances sean todavía mayores y el bienestar que proporcionen también lo sea. Son muchas las personas que se benefician día a día de cuestiones ligadas a esto y que lo van a seguir haciendo de cara a los años que están por venir. Esa es una noticia excelente y que debemos celebrar.

La domótica llega también a los espacios de trabajo 

Está claro que no solo debemos beneficiarnos de este asunto en el hogar. Por supuesto que deben llegar a ese espacio, pero no nos podemos olvidar de todo lo que tenga que ver con los espacios de trabajo. Cuando incorporamos mejoras como de las que estamos hablando en un entorno laboral, normalmente se produce un repunte de la productividad, algo que es beneficioso para la empresa y que ha animado a muchos negocios (especialmente a aquellos cuya actividad principal se realiza en una oficina) a apostar por la domótica en sus instalaciones. Además, ese aumento de la productividad es prácticamente inmediato, así que tiene toda la pinta de que este tipo de sistemas va a seguir siendo muy utilizado en muchas oficinas y centros de trabajo.

Nunca debemos desechar una opción como la que estamos presentando en este artículo. Y es que está claro que cualquier avance que podamos incorporar va a traer asociada una mejora a nuestro puesto de trabajo, por pequeña que sea y por insignificante que parezca. Muchas veces, en el mundo de los negocios son los detalles los que marcan la diferencia y la verdad es que en algún detalle asociado a la domótica puede estar encerrado el motivo por el cual una empresa crece, se desarrolla y gana en rentabilidad. Estar atentos y atentas a este tipo de cuestiones va a marcar la diferencia entre éxito y fracaso.

Un motivo de esperanza para las personas con discapacidad física 

La domótica es una de las soluciones más efectivas para personas que cuentan con algún tipo de discapacidad física. Tener la posibilidad de realizar buena parte de las tareas del hogar con un solo clic o toque de botón es algo que merece ser considerado como un gran avance en el día a día de estas personas. Muchas de las personas que se encuentran en estas circunstancias y que ya disponen de esta tecnología manifiestan haber mejorado en lo que respecta a su calidad de vida… y de una manera muy interesante. Más de lo que nos podríamos llegar a imaginar.

Nadie puede dudar de que la tecnología ha llegado a nuestras vidas para hacer de ellas algo mejor, algo mucho más cómodo. Son muchas las pruebas que nos podemos encontrar al respecto y que hacen de nosotros y nosotras personas más felices. Hay que aprovechar estas oportunidades en poder de mejorar esa calidad de vida que es el elemento más importante del que podemos disponer. Las diferencias entre tenerlas y no pueden hacer que, mientras unos se sienten incómodos e infelices, los otros crean tener todo lo que necesitan para vivir la vida con la que, de alguna manera, siempre han soñado. ¿Y acaso eso no merece la pena?

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